Si algo caracteriza a las cooperadoras escolares es que se trata de un espacio donde el individualismo no tiene cabida, pero sí la suma de las individualidades en beneficio del conjunto.
Es que cooperar no es otra cosa que accionar en grupo, con conciencia de equipo, y sumar esfuerzos para superar las dificultades, satisfacer las demandas de cada institución escolar y esencialmente ofrecer un testimonio de compromiso ejemplar en la educación de los hijos.
Que valga esta introducción para dimensionar la importancia de que hoy se celebre el Día de las Cooperadoras Escolares.
La elección de esta fecha no es azarosa, recuerda y se inspira en el 15 de octubre de 1816, cuando se constituye la primera junta vecinal de ayuda a las escuelas en la frontera de Chascomús, provincia de Buenos Aires.
En el Día de la Cooperación Escolar es oportuno expresar que se trata de una de las organizaciones no gubernamentales más tradicionales del país. Muchas escuelas sería imposible pensarlas sin su cooperadora: he ahí –una vez más- su rol clave. No se trata solamente de llevar adelante iniciativas para resolver cuestiones materiales de la escuela, sino fundamentalmente involucrar al padre en un mayor compromiso para avanzar en la llamada gestión escolar. Es en ese compromiso donde radica el mayor desafío: incorporar a la comunidad educativa y especialmente al padre en un rol activo en la educación de los hijos.
Por último, los padres tienen múltiples formas de ayudar a una cooperadora escolar: desde estar al día con la cuota hasta ofrecer sus esfuerzos y talentos para una determinada actividad.
Lo que no se puede hacer ni desde el Estado ni desde los padres, es dejar a una cooperadora sola.
Te estamos esperando!!!
Comisión Directiva
Resolución Nº 1005 del 9 de mayo de 1968
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ResponderEliminarwjw46 qa
ResponderEliminarEs una Mierd*Un carajo
ResponderEliminarola ke ase!?
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